El trabajo físico que hace que LeBron James sea una estrella a los 38 años
A lo largo de su carrera, LeBron James ha cambiado su contextura física y hecho distintos trabajos según su edad; pero su dedicación constante lo llevan a la plenitud a sus 38 años.
Mucho se ha hablado este año de la longevidad de LeBron James. Transitando su temporada número 21 en la NBA (solo un puñado de jugadores ha jugado tantas), está demostrando total vigencia, con un promedio de 24,7 puntos y con varios récords conseguidos en las primeras 23 semanas. Pero, ¿cuál es la clave para que “King James” esté en plenitud a días de cumplir 39 años?
James llegó a la NBA como un “flacucho” de 2,06 metros que daba sus primeros pasos en Cleveland Cavaliers. Su debut fue en el 2003, y se mostraba más bien como un alero dinámico; lejos estaba de ser el potente jugador que llegaría a ser en Miami Heat. Once años después, justamente en la franquicia de Florida, James llegó a pesar 125 kilos: su mayor peso a lo largo de su carrera. Y su cuerpo bestial lo ayudó a ganar dos títulos de NBA, en 2012 y 2013.
¿Cuáles fueron sus secretos? Durante años, LeBron realizó tratamientos como la estimulación eléctrica, baños de hielo que favorecen la recuperación muscular, almohadillas térmicas. También líquidos que proveen electrolitos y, sobre todo, dietas especialmente pensadas para aumentar su tonicidad muscular y convertirlo en el jugador que es; pero sobre todo, el que supo ser unos años atrás.
Por supuesto, todo se ha visto acompañado de una rutina diaria de gimnasio a la que jamás ha fallado. Hoy, a sus 38 años y 11 meses, pesa 110 kilos; está lejos de ser el tipo de jugador que fue bicampeón en Miami; o la figura de los Cavaliers en 2016. Pero ha rediseñado su físico para, en su 21º temporada en la NBA, ser tan determinante como siempre. LeBron James, reinventado; pero el mismo “rey”.
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