Georgina Rodríguez vuelve ser tendencia y tema de conversación en las redes sociales. La pareja de Cristiano Ronaldo siempre da tela para cortar, y más aún que se viralizaron imágenes que son previas a conocer al actual jugador de la Selección de Portugal. Cambios en su forma de vestir y en su físico fueron algunos de los factores que más llamaron la atención.

En la actualidad, la modelo y empresaria nacida en Argentina es una de las influencer más populares del mundo. Si bien la relación con CR7 comenzó a principios de 2016, el trabajo de Georgina era en una tienda de lujo. Ahí se conocieron. Ella siempre recuerda lo complejo que fue el comienzo del noviazgo: «Al principio fue muy bien hasta que salieron las fotos de París (con Cristiano). La prensa me acosó y tuve que cambiar de tienda. En Gucci solo estuve 8 meses, desde abril hasta diciembre de 2016. Yo me escondía, pero me iban a buscar a la tienda».

Dentro de las dificultades que padeció en su adolescencia, Georgina dejó de bailar a los 17 años. Se fue de Jaca, el municipio español en el que vivía, porque no quería estar en un pueblo pequeño. Entre sus deseos pasaba estudiar una carrera de grado, pero siempre tuvo en claro que primero debía mudarse a Madrid y comenzar a trabajar. Fue camarera en Huesca. Compartió la habitación de un piso con unos profesores interinos y luego se fue a la capital de España, a los 19 años.

Hoy la vida de Georgina Rodríguez es diferente. En todo sentido. Pero su esfuerzo se hizo notar. Empresaria, dedicada, perseverante. Así es. Madre y creadora de muchos proyectos. Lucha permanentemente para vivir un presente cada día mejor, sin olvidar sus raíces.