Escándalo sexual salpica a equipo histórico de fútbol brasilero
Un jugador habría cometido diversos delitos contra su ex amante
El nombre de Dimitri Payet, aquel talentoso mediocampista francés que encandiló a Europa con su magia en el balón y que hoy defiende los colores del Vasco da Gama en Brasil, se ha visto envuelto en una controversia que trasciende las canchas. Las graves acusaciones de abuso físico, moral, psicológico y sexual vertidas por su ex amante, la modelo y abogada brasileña Larissa Ferrari, han sacudido los cimientos de su consolidada familia y del club carioca y han generado un debate intenso en los medios deportivos y de farándula a nivel internacional.
Payet, quien llegó a Río de Janeiro con la promesa de revitalizar el ataque del "Gigante da Colina", rápidamente se convirtió en un referente para la afición. Su calidad técnica, visión de juego y pegada lo alzaron como uno de los pilares del equipo, despertando la ilusión de los hinchas de ver al Vasco regresar a los primeros planos del fútbol brasileño. Sin embargo, esta imagen de ídolo se ha visto empañada por las serias denuncias de Ferrari, quien ha hecho públicas escalofriantes acusaciones a través de sus redes sociales y en entrevistas con medios brasileños.
De qué se tratan las acusaciones
Las acusaciones detallan un patrón de violencia que habría sufrido durante su relación secreta con el futbolista, describiendo episodios de agresiones físicas, humillaciones constantes, manipulación psicológica y, en el punto más álgido, acusaciones de abuso sexual. La crudeza de los relatos ha generado una ola de indignación y ha puesto bajo la lupa la vida personal del jugador, contrastando fuertemente con la admiración que despertaba en el terreno de juego.
Larissa denunció diversos episodios de abuso emocional extremo por parte del jugador, relatando que:
“Me pidió que bebiera mi propia orina, que me ensuciara, que lamiera el suelo, que lamiera el inodoro. No puedo creer que lo haya hecho”, dijo, visiblemente conmocionada.
En otra de las entrevistas concedidas, Larissa habló sobre el período en el que la relación se había convertido en un ciclo de violencia y describió a Payet como
“ Un monstruo enfermo. Tenía miedo de perder la vida, y todavía lo tengo”, dijo.
Respecto al momento en que sucedían las agresiones denunciadas, Ferrari comentó que ocurrieron durante momentos de castigo impuesto por la mediocampista, obligándola incluso a beber agua del inodoro.
Cómo ha reaccionado el club
Para el Vasco da Gama, esta situación representa un verdadero quebradero de cabeza. La postura del club es delicada: por un lado, deben velar por la presunción de inocencia de su jugador estrella; por otro, no pueden ignorar la gravedad de las denuncias y el impacto que esto tiene en la imagen de la institución y en la sensibilidad de sus aficionados.
Por otro lado, la prensa de farándula y los portales de noticias del corazón han puesto el foco en la figura de Larissa Ferrari, su trayectoria como abogada y modelo, la valentía de hacer públicas la relación secreta y estas denuncias.
Situación judicial
Es crucial destacar que, hasta el momento, se trata de acusaciones y las investigaciones están en curso. Dimitri Payet no ha realizado declaraciones públicas extensas sobre el tema, más allá de negar las acusaciones a través de un comunicado de su equipo legal. La presunción de inocencia es un principio fundamental, y será la justicia la encargada de esclarecer los hechos y determinar la veracidad de las denuncias.
Sin embargo, el impacto mediático y social de este caso ya es innegable. Ha reabierto el debate sobre la infidelidad, la violencia de género en el ámbito deportivo y la responsabilidad de los clubes y las ligas en abordar estas situaciones. La afición del Vasco da Gama se encuentra dividida entre el apoyo incondicional a su ídolo en el campo y la consternación ante la gravedad de las acusaciones.
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