Emanuel Ginóbili jugó 16 temporadas en la NBA, todas con los San Antonio Spurs, y ganó 4 Anillos. Es uno de los jugadores de básquet más importantes del siglo. Pero, a pesar de haber sido dos veces All-Star, y de poseer el récord de trío con más presencias en la NBA junto con Tony Parker y Tim Duncan, muchos jugadores coinciden en que lo que más distingue al nacido en Bahía Blanca es su particular jugada, que tantos puntos le permitió y que fue bautizada como “Eurostep”. Aunque existe una versión que le adjudica el patentado cambio de dirección a otra persona…

El Eurostep es una jugada sencilla a simple vista pero difícil de ejecutar, según han declarado varios basquetbolistas. Consiste en un cambio de dirección bien marcado que busca superar a un rival para acercarse al aro. A Danny Green, compañero de Ginóbili en la franquicia de Texas, alguna vez le preguntaron cuán difícil era realizarlo. Respondió:

“Muy. Mis caderas no nacieron para ello. Si lo hago, pueden explotar”.

Si bien Manu popularizó el movimiento por la ductilidad con la que lo hacía, algunos descartan que lo haya inventado y afirman que el pionero en realidad fue Fidel Castro.

Mira la genial jugada de Manu

“Nunca lo trabajé; es natural”, dice Manu sobre el Eurostep (Créditos: Deportv en YT).

Castro fue una figura política y socialmente más que relevante en Cuba en la década del 60. Pero lo que no todos conocen es su pasión por los deportes; especialmente, por el básquet. Hace poco se publicaron documentos y fotografías que evidencian que  "El comandante” jugaba al deporte de la pelota naranja con amigos y asesores. Algunas imágenes lo mostraron haciendo el Eurostep, lo que acrecentó el mito. Los más devotos al líder cubano sostienen que fue mediante reuniones con activistas y representantes que Castro difundió el Eurostep y que, luego, figuras como Stokely Carmichael y Robert F. Williams ayudaron a propagarlo.

La historia llegó a oídos de Ginóbili hace un tiempo. Él, muy humildemente, dijo que pertenecía a todos los amantes del básquet, pero descartó que el líder cubano fuese el inventor. Sútilmente, aclaró:

“Sé que es muy difícil separar el movimiento de su origen, pero no creo que pertenezca a Castro ni a ninguna persona en particular”.