En la vida privada de David Beckham y su esposa, Victoria Beckham, hay frutos que se expresan a través de lujos como consecuencia de una carrera exitosa en el deporte y también en los negocios. El exfutbolista y la diseñadora de moda tienen muchos objetos de altísimo valor y, como si fuera poco, una mansión exquisita y envidiada por muchos ubicada en la Campiña Inglesa.

La familia de los Beckham utilizó esta propiedad como refugio en la época donde el COVID-19 arrasó en todo el mundo. A excepción de Brooklyn, el hijo mayor de David y Victoria, quien vivía en Los Ángeles junto a su novia, la actriz y modelo Nicola Peltz. Sin embargo, dicha residencia tiene poco uso para ellos y se ha convertido en el escape perfecto para huir del ruido de la ciudad.

Dentro de los rincones de la mansión que tiene un valor de 12 millones de dólares, se caracteriza el verde césped extenso con la naturaleza como ícono de paz, los hobbies de los Beckham suelen ser la lectura, el pasatiempo en la cocina e incluso en la recolección de la miel que tienen en su propia granja de abejas. El lugar, además, tiene ocho habitaciones, un spa, un gimnasio, una sala de juegos, una cancha de fútbol y una bodega propia con una capacidad para 7000 botellas.

Los suelos del lugar son de madera y las paredes de ladrillo con grandes ventanales. La cocina tiene un horno de leña para cocinar pizzas u otro tipo de comidas, pero se sabe que la harina es una de las debilidades de David Beckham.

El jardín, que fue diseñado por Marcos Barnett, jardinero y paisajista ganador del Chelsea Flower Show, tiene su propio estanque y una piscina natural.

Dentro de la decoración que eligió Victoria Beckham están las alfombras de estilo persona, los candelabros y las mantas de lana gruesa sobre los sofás, en un tono verde y marrón predominante.

Aparte de esta residencia, los Beckham tienen otra mansión en Londres que posee un valor de 31 millones de dólares y que sus fanáticos la bautizaron como la Beckingham Palace.