Cuando los fanáticos coronan a Michael Jordan como el mejor jugador de la NBA y el baloncesto, las razones pueden ser muchas. Sin embargo, según Jordan, hubo algo más que esto que lo separó del resto. En una entrevista con ESPN, fechada en 1998, el seis veces campeón de la NBA habló sobre lo que lo hizo grande.

En el artículo, Jordan no se limitó solo al baloncesto, hizo referencia a deportes como el béisbol y el fútbol americano para enfatizar aún más su punto.

“En todos los deportes siempre he querido jugar en la posición en la que puedas dictar el resultado del juego: lanzador, ladrón de bases, mariscal de campo. Puedo lanzar una pelota de fútbol a unos 60 metros. Pero lo realmente alto son mis conocimientos de baloncesto. Conozco cada faceta del juego, cada truco del oficio, cada pequeña motivación, cada pequeña técnica. Pero sobre todo sé cómo atacar a la gente”.

El seis veces Jugador Más Valioso de la liga de la NBA también reveló que tiene una mejor coordinación ojo-mano que una persona promedio.

“Otras pruebas físicas, no lo sé. Creo que tengo buena coordinación ojo-mano. Siempre sentí que podía ser un receptor abierto en el fútbol.  Por supuesto, fue bajo la vigilancia de la escuela”.

El miembro del Salón de la Fama también habló sobre su coeficiente intelectual y dijo:

“Yo nunca me he hecho una prueba de coeficiente intelectual, o si la tengo no quiero saber mi puntuación. Sé que soy bueno en matemáticas. Estudié matemáticas en Carolina del Norte, hasta que perdí demasiadas clases por culpa del baloncesto”.

Con todas sus habilidades en la cancha de baloncesto, Michael Jordan también fue un jugador temible y sin dudas el mejor que nadie sabe lo que lo hizo insuperable.