Recibió el balón y enfrentó a Michael Porter Jr. Pero no le importó que su defensor tuviera 14 años menos que él: lo esquivó y anotó una bandeja con su mano izquierda. Todos en el Crypto.com Arena se pusieron de pie, entonces, para aplaudir a LeBron James, que había alcanzado lo inédito: 40.000 puntos en la NBA. Pero lejos estuvo de ser la primera vez que el de Los Ángeles Lakers rompe una marca histórica en la liga.

Para llegar a los 40.000 puntos (precisamente 40.017), LeBron necesitó de 21 temporadas. Y su ascenso en la lista de máximos anotadores fue paulatino y equilibrado: en 2008, cinco años después de su debut en Cleveland Cavaliers, llegó a los 10.000. En 2013, en Miami Heat, a los 20.000. En 2018 ya se hizo su lugar en una privilegiada lista de jugadores con 30.000 puntos o más y comenzó a superar nombres de peso como Kobe Bryant, Michael Jordan y, más tarde, Karl Malone. En 2023, con 38 puntos, superó la marca de Kareem Abdul-Jabbar (38.387) como máximo anotador histórico de la NBA y hace unos días llegó a la barrera de los 40 puntos.

Tal vez ese sea su récord más llamativo y el que el público más recordará, pero LeBron reúne varios récords; muchos, relacionados con la vigencia de quien a los 39 años transita su 21º temporada. Desde enero de 2007, cuando tenía 22 años y era un jovencito que brillaba en los Cavaliers, hasta el momento, James acumula 1.206 partidos anotando al menos 10 puntos: nadie ostenta una racha tan larga.

Otros récords absolutos de LeBron son, por ejemplo, ser el jugador con más selecciones para el All-Star Game (20, solo se ausentó su año de novato) y con más presencias entre el quinto ideal de la temporada. Además, con 8-203 puntos es el máximo anotador en play-off y el que más triunfos tiene en postemporada (182). Siempre sobrio y centrado, el rey dijo sobre su última proeza:

“Obviamente, nunca pienso en un hito cuando estoy luchando, pero cuando sucede, lo reconocemos”.