Sexo, cocaína y una Kardashian: la vida de un bicampeón de la NBA
Un bicampeón con los Lakers de Kobe Bryant pasó su vida luchando contra las adicciones y estuvo al borde de la muerte, pero la reconstruyó y fundó un centro de rehabilitación.
En el plantel campeón de la NBA de 2009 y 2010 había un nombre tan conocido por los rebotes que capturaba dentro del campo de juego como por los episodios mediáticos que protagonizaba fuera de él. El ala-pívot que levantó dos Anillos junto a Kobe Bryant, Lamar Odom, tuvo una vida digna de ser contada, con tantos éxitos como problemas, pero supo salir adelante tras luchar contra adicciones, pagar abortos y estar al borde de la muerte.
El jugador de 2,08 se casó el 27 de septiembre de 2009 con Khloé Kardashian, hermana de Kim y Kourtney, un mes después de conocerla. Durante su matrimonio, Odom se convirtió en cada vez más preso de la droga, el alcohol y el sexo. Llegó a reconocer que consumía cocaína todos los días de su vida:
“En ese momento de mi vida, me metía cocaína todos los días. Casi cada segundo de tiempo libre que tenía, estaba metiéndome coca. No pude controlarlo. No quería controlarlo”.
Además, quien ya era dos veces campeón de la NBA y se retiró del básquet en 2013, tenía una adicción al sexo y le fue, según él mismo reveló, infiel en numerosas ocasiones a Khloé Kardashian. “Tenía sexo con cuatro o cinco mujeres por semana. Necesitaba mujeres como una salida, un escape. Pero esto no viene sin problema. La mayor parte de mi sexo ha sido sin protección y he pagado muchos abortos a lo largo de los años”.
En ese contexto, su esposa solicitó el divorcio en 2013. Luego de un largo proceso, firmaron los papeles debidos en julio de 2015, aunque faltaba la aprobación final. Pero, en octubre de ese año, Lamar Odom fue hallado inconsciente en un prostíbulo de Las Vegas e internado de inmediato. Pasó cuatro días en coma, 6 ataques al corazón y 12 infartos cerebrales. Khloé Kardashian lo visitó en el hospital y pusieron, por el momento, el divorcio en pausa; cosa que retomaron y concretaron en diciembre de 2016.
Sobre aquel episodio, el ex Lakers y Clippers, entre otros, asegura que “lo quisieron matar”. Y que aquella vez no había consumido cocaína. De todos modos, luego de su experiencia al borde de la muerte, Odom pudo darle a su vida un giro 180º y lograr rehabilitarse. En su nueva faceta de emprendedor, la que abrazó tras su “renacimiento”, fundó un centro de tratamiento contra las adicciones en California, una empresa de cannabis y una empresa que ayuda a adultos mayores a conseguir vivienda. El nuevo Lamar Odom es muy distinto al de hace una década. Pero tuvo que estar al borde de la muerte para finalmente dejar de buscarla.
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