Esta es la mansión de Novak Djokovic en Marbella que respeta el Feng Shui al pie de la letra
La lujosa casa del tenista serbio se convierte en un refugio perfecto, combinando diseño minimalista y la filosofía del equilibrio.
El nombre de Novak Djokovic resuena con fuerza tras su victoria contra Carlos Alcaraz en los Juegos Olímpicos de París 2024, donde conquistó el oro. Pero el serbio no solo es sinónimo de éxitos deportivos, también lo es de lujo y estilo de vida. Su mansión en Marbella, ubicada en la exclusiva zona de Sierra Blanca, es un ejemplo de cómo el deportista equilibra su vida familiar con su pasión por la arquitectura y el diseño. Esta propiedad, valorada en 11,2 millones de euros, refleja su gusto por los ambientes serenos, reformados bajo las premisas del Feng Shui.
La antigua Casa Perla, una joya arquitectónica con raíces andaluzas, fue transformada en un espacio más neutral y minimalista. Manteniendo la esencia de la estructura original, Djokovic y su esposa, Jelena, renovaron el interior con tonos claros, materiales naturales y detalles que priorizan el equilibrio energético. Desde el recibidor de mármol con grandes arcos y una imponente escalera, hasta un salón amplio y cómodo, cada rincón refleja su deseo de crear un ambiente acogedor para su familia.
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Uno de los espacios más significativos de la casa es el salón, donde destacan una chimenea de mármol blanco y un enorme sofá esquinero beige, perfecto para momentos familiares. Este espacio, que alguna vez fue una pista de tenis improvisada durante la pandemia, se ha convertido en el corazón del hogar, reflejando la mezcla de funcionalidad y calidez que busca la familia Djokovic.
Esta es la casa del deportista por dentro




En el exterior, el porche con vistas al mar y la piscina invita al descanso. Amueblado con ratán oscuro y cojines blancos, es un lugar ideal para relajarse tras los intensos entrenamientos y competencias. Este espacio es también un ejemplo de cómo el tenista equilibra su vida pública y privada, creando un refugio lejos de las luces del tenis profesional.
Marbella no es solo un lugar de residencia, sino un hogar para los Djokovic, quienes han encontrado en esta ciudad el entorno perfecto para combinar la tranquilidad con la vida activa. Desde cenas familiares hasta celebraciones navideñas, cada detalle de la casa refleja el amor y cuidado que han puesto en ella.
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La mansión en Sierra Blanca es mucho más que un símbolo de éxito económico; es una representación del equilibrio y la conexión entre el lujo, la familia y la filosofía de vida del tenista. En cada rincón de este hogar, Novak Djokovic demuestra que su maestría no se limita al tenis, sino que también abarca su forma de vivir.