Canelo Álvarez es fuertemente criticado por su triunfo en la pelea de Arabia Saudita
El combate frente a William Scull reavivó las críticas hacia el campeón mexicano por la calidad de sus últimas presentaciones.
El boxeador mexicano Canelo Álvarez volvió a defender con éxito sus cinturones supermedianos, pero lo hizo en una noche que dejó más que descontento a gran parte del público. El triunfo por decisión unánime ante el cubano William Scull en el ANB Arena de Riad, Arabia Saudita, revalidó su dominio en las 168 libras, aunque no logró encender la pasión de los fanáticos ni el reconocimiento de los especialistas.
La pelea, extendida a los doce asaltos, estuvo lejos de ser una exhibición memorable. Aunque Canelo retuvo los títulos de la FIB, AMB, CMB y OMB, el ritmo del combate fue lento y monótono. Muchos seguidores utilizaron las redes sociales para descargar su frustración, señalando que hubo tramos en los que ninguno de los boxeadores lanzó siquiera un golpe. Esa pasividad desató una ola de críticas que opacó cualquier festejo.
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Uno de los momentos más comentados ocurrió cuando ambos pugilistas recorrieron el ring sin atacarse durante más de veinte segundos. Las imágenes se viralizaron con rapidez y desataron cuestionamientos no solo hacia Scull, sino también hacia el propio Álvarez, apuntado por supuestamente elegir rivales de bajo perfil para preservar su legado sin asumir riesgos mayores.
Canelo intentó defenderse tras la contienda. En diálogo con la prensa, deslizó su malestar con la actitud del rival, al que acusó de simplemente querer “sobrevivir”. “Quería dar una buena pelea, pero se necesitan dos”, expresó el mexicano, dejando entrever que el desarrollo del combate estuvo lejos de lo que él mismo esperaba.

Para muchos, este enfrentamiento marca un nuevo episodio en una etapa de la carrera del jalisciense en la que la distancia entre su popularidad y sus presentaciones dentro del cuadrilátero parece ampliarse. Las voces críticas insisten en que el mexicano necesita desafíos reales que pongan a prueba su nivel actual y le devuelvan al boxeo el brillo que lo convirtió en uno de los deportes más seguidos del planeta.
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Álvarez ya tiene una nueva cita pactada. En septiembre, enfrentará a Terence Crawford, un rival que genera una expectativa completamente distinta. El estadounidense, invicto y considerado uno de los boxeadores más técnicos de la última década, representa un desafío auténtico para el campeón mexicano. Será, quizás, la oportunidad para que Canelo recupere no solo el entusiasmo de sus seguidores, sino también el prestigio que parecen haber puesto en duda sus últimas peleas.
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