El nuevo desplante de Shakira que incomoda a Gerard Piqué
La relación entre el exfutbolista y la cantante sigue dando de qué hablar, esta vez por el vínculo con Milan y Sasha.
Desde su separación en 2022, Gerard Piqué y Shakira han estado en el centro de la polémica, y la dinámica con sus hijos, Milan y Sasha, no ha sido la excepción. Recientemente, el exdefensor del Barcelona expresó su sorpresa por la falta de interés de los niños en el fútbol, un cambio que refleja la nueva etapa que viven tras mudarse a Miami con su madre.
Piqué, quien siempre imaginó compartir su pasión por el fútbol con sus hijos, admitió en una entrevista que Milan y Sasha ya no siguen los partidos con la misma atención que antes. "Milan era un apasionado del Barça, pero ahora ve los encuentros con menos entusiasmo y mientras usa su iPad", comentó el exjugador, evidenciando la transformación en los intereses de los niños.
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El cambio no solo se atribuye al alejamiento de España, sino también a la nueva vida que llevan en Estados Unidos. Shakira ha fomentado otras actividades para sus hijos, incluyendo la música y los deportes locales, lo que ha diversificado sus intereses y reducido su apego al fútbol europeo.

Piqué, entre la nostalgia y la aceptación
Para el exjugador del Barcelona, aceptar esta nueva realidad no ha sido fácil. Acostumbrado a ver a sus hijos entusiasmados con el fútbol, ahora se enfrenta a una dinámica distinta en la que los intereses de Milan y Sasha han evolucionado. "Intento compartir con ellos lo que me apasiona, pero también entiendo que cada uno tiene su camino", señaló Piqué en la entrevista.
Por su parte, Shakira ha evitado hacer comentarios sobre las declaraciones de su expareja, pero su entorno cercano sugiere que la cantante está enfocada en brindarles a sus hijos una crianza equilibrada, alejada de la presión mediática y del constante escrutinio público.
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Un nuevo capítulo en la historia familiar
Con el tiempo, la relación entre Piqué y sus hijos podría seguir transformándose. Aunque el exfutbolista desea mantener viva la conexión con el deporte, también reconoce que Milan y Sasha están construyendo su propia identidad. En un escenario donde las diferencias entre sus padres han marcado su infancia, los niños buscan encontrar su propio camino, más allá de la fama y el fútbol.
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