El reto oculto de Canelo Álvarez en su viaje a Arabia Saudita para un combate histórico
El campeón mexicano debió ajustar su cuerpo a un huso horario completamente distinto antes de subir al ring.
El cambio de continente no solo representa un desafío deportivo para Canelo Álvarez, sino también físico y mental. A pocos días de su enfrentamiento contra William Scull en Riyadh, Arabia Saudita, el púgil tapatío reconoció que el proceso de adaptación fue más complejo de lo que esperaba. Viajó con tres semanas de antelación para acostumbrarse al clima, la alimentación y, sobre todo, al horario.
El mexicano explicó que necesitó varios días para estabilizar su rutina. Apenas aterrizó tras más de 29 horas de vuelo, optó por comenzar su entrenamiento sin demoras. Se levantaba en plena madrugada para preparar su cuerpo al horario del combate, previsto para las 6 de la mañana locales, en un intento por replicar las condiciones reales de la pelea.
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El ajuste en su descanso también fue drástico: dormía desde las cinco de la tarde para despertar a las tres de la mañana, un esfuerzo que implicó modificar por completo sus ritmos fisiológicos. La estrategia, según explicó, buscaba minimizar el impacto del jet lag y llegar en condiciones óptimas al evento.
Un escenario exigente y un reloj biológico alterado
Esta será la primera vez que Canelo Álvarez pelee fuera del continente americano, en una función que también marca su intento por unificar los títulos mundiales del peso supermediano. Pondrá en juego sus cinturones del CMB, AMB y OMB, mientras que Scull expondrá el de la FIB.
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Con un historial reciente que incluye victorias sobre Jaime Munguía y Edgar Berlanga en 2024, el boxeador llega con buen ritmo. El duelo del 3 de mayo en la Arena ANB será clave para su legado dentro del mundo del boxeo, donde ya ha dejado una huella imborrable.
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