Con este ejercicio podrás evitar un ACV
Mover el cuerpo todos los días puede ser clave para cuidar tu cerebro.
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Los accidentes cerebrovasculares (ACV) son una de las principales causas de muerte y discapacidad en el mundo. Aunque hay múltiples factores que influyen, hay una herramienta simple, accesible y poderosa para reducir los riesgos: el entrenamiento físico regular.
Según expertos en neurología y prevención cardiovascular, incorporar una rutina de movimiento diaria puede ayudar a mejorar la circulación, reducir la presión arterial y mantener el corazón en buen estado. Pero no hace falta correr maratones ni anotarse en el gimnasio: caminar 30 minutos al día es un gran primer paso.
Un ejercicio simple que protege tu cerebro
Caminar a paso ligero todos los días activa el sistema cardiovascular, fortalece el corazón y mejora la oxigenación del cerebro. Esto, además de mejorar tu estado físico general, fortalece tu salud neurológica y puede disminuir significativamente la posibilidad de sufrir un ACV.
El entrenamiento aeróbico leve —como caminar, andar en bicicleta o nadar— estimula la liberación de endorfinas, mejora el estado de ánimo y también ayuda a controlar el colesterol y la glucemia, dos factores clave en la prevención de enfermedades cerebrovasculares.
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Además, mantener una rutina de entrenamiento favorece la constancia en otros hábitos positivos, como una alimentación equilibrada o una buena higiene del sueño. Todo esto influye directamente en tu salud cerebral a largo plazo.
Los especialistas insisten en que no es necesario esperar a tener síntomas para empezar a cuidar la salud. La prevención es mucho más efectiva cuando se vuelve parte del día a día. Y ahí es donde el entrenamiento toma protagonismo.
Incorporar movimiento diario, por mínimo que parezca, es una inversión directa en tu calidad de vida y en la salud de tu cerebro. Tu futuro te lo va a agradecer.
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